Reporte del Center for a New American Security (CNAS)
Continuando con los informes de las tanques
pensantes norteamericanos destinados al próximo gobierno, hoy les presento el
reciente reporte del Center for a New American Security (CNAS), con el
autoexplicativo título The Next Generation of Sanctions: A Strategy of
Coercive Economic Policy for the Next President (La nueva generación
de sanciones: Una estrategia de Política Económica Coercitiva para el nuevo
Presidente, sería más o menos la traducción)
En él encontrarán un conjunto de
recomendaciones para reforzar, actualizar, flexibilizar o desmontar, según el
caso, los sofisticados e hipertrofiados regímenes sancionadores que los Estados
Unidos han erigido obsesivamente contra sus enemigos de siempre, o casi siempre
(Rusia, Irán, Cuba y Corea del Norte), a los que se agrega ahora el grupo
terrorista Estado Islámico.
En el caso de Cuba, se recomienda la
siguiente política:
CUBA
The next U.S. president should work with Congress to repeal the U.S.
embargo and replace it
with a targeted Cuban sanctions regime focused more narrowly on specific human
rights abusers and destabilizers of political reforms within Cuba. This
would allow a further normalization of U.S. relations with the island while still retaining some
economic leverage to serve specific policy interests, such as settling U.S. claims and
retaining some pressure to encourage reform in Cuba. The next
administration should also intensify the Obama administration’s existing
efforts to negotiate a settlement of U.S. claims with Cuba, given both the
interests of the claimants and the need to settle claims as part of further
economic normalization between the two countries. Given that Cubans may lack
the financial resources for a full cash settlement of U.S. claims, and that a
majority of the value of U.S. claims are held by U.S. corporations, not
individuals, the next U.S.
president should encourage the development of a settlement mechanism that
includes potential business and development rights in Cuba as well as cash
payments. This type of creative approach would maximize potential value to the
U.S. claimants.
El CNAS se autodefine públicamente como una
organización independiente y no partidista. Su jefe ejecutiva es Michèle
Flournoy, quien fue subsecretaria de Defensa durante el primer gobierno
de Obama y es una de las figuras que más se ha mencionado como posible
secretaria de Defensa en un eventual gobierno de Hillary Clinton. Los autores
del trabajo son Peter Harrell (trabajó en la campaña de Obama de 2008 y posteriormente
como asesor de Hillary Clinton en la Secretaría de Estado) y Elizabeth
Rosenberg (ocupó un alto puesto como asesora en el Departamento del Tesoro
durante el primer gobierno de Obama), así que lo de “independiente” y “no
partidista” es algo difícil de creer.
El documento completo (23 páginas) puede ser
descargado en esta dirección: http://www.cnas.org/sites/default/files/publications-pdf/CNASReport-Sanctions-final.pdf
Comentarios
Publicar un comentario